Las corazas de nuestros centros tienen vinculación también con aspectos afectivos, evidenciados en dificultades en la conducta relacional, e influyen sobre aspectos mentales, puestos de manifiesto en modos estereotipados de pensamiento, dificultades de aprendizaje y entorpecimiento en nuestra capacidad creativa.
Nos movemos de acuerdo a como nuestras corazas nos permiten. No somos dueños de nuestros movimientos ni de nuestra expresión. Pero cada uno se mueve como sí mismo: el movimiento es una propiedad privada, dependiendo sin embargo de nuestras corazas. Por este motivo en el comienzo de nuestras clases el alumno imita al instructor para dejar de moverse por un rato como sí mismo. Esto produce un gran alivio. Luego desarrollará su propia movilidad, su propia expresión, más acorde con su verdadera esencia, pues las corazas se van disolviendo poco a poco.
Fuente: Dr. Hugo Ardiles
No hay comentarios:
Publicar un comentario