Centro Lumbo-sacro: Ubicado en la pelvis y referido a las vértebras lumbares de la columna, abarca la cara anterior de muslos, piernas y pies, en especial, el arco interno. Está relacionado con la sensualidad y la sexualidad. Es el distribuidor de la energía en el cuerpo físico y responsable de la salud orgánica. Es el “centro del movimiento”.
Centro Medio: Ubicado a la altura del estómago, abarca el aparato digestivo. Está referido a las vértebras dorsales bajas, a partir de la 7ªdorsal. Se relaciona con la vida emocional por lo tanto, con la ilusión y las fantasías. El modo como vemos y entendemos la vida depende de nuestra subjetividad, relacionada con este centro. La exaltación y depresión son sus actitudes características. La devoción también se relaciona con el Centro Medio.
Centro Cardíaco: Abarca el tórax, brazos palma de las manos y se refiere a la columna dorsal alta. Está relacionado con la vida afectiva y el modo de relacionarnos con el mundo y con sus habitantes.
Centro laríngeo: Abarca el cuello, la cara, con los órganos de los sentidos (vista, oído, gusto, olfato) y los dedeos (tacto y movimientos independientes). Se refiere a las siete vértebras cervicales. Está relacionado con el intelecto ya que posee todos los sentidos (puerta de entrada de los elementos para formar los pensamientos) y los órganos de la fonación: laringe, boca, lengua, labios y movimiento independiente de los dedos (puerta de salida de los pensamientos). También se relaciona (como el intelecto al que representa) con el aprendizaje, la cultura, las técnicas, el control y la represión.
Centro frontal: El “director de la energía”, está ubicado en la frente y abarca todo el encéfalo contenido dentro del cráneo. Está vinculado a la hipófisis, directora de todas las glándulas endocrinas. Se relaciona con la formación del pensamiento, el pensamiento abstracto y creativo. Es el encargado del funcionamiento de toda la persona.
Centro Coronario: Ubicado en la parte más alta de la cabeza, se lo visualiza como una flor violeta con una llama dorada en el centro. Su tallo llega hasta la glándula pineal situada detrás de la hipófisis. Es la antena que nos comunica con lo trans-personal.